21.12.05

Los mejores pechos no son esferas. Los naturales son imperfectos en lo comercialmente perfectos, tienen míticos ríos verdes que fluyen debajo de la piel, algunos parecen estar en constante cambio con la mujer parada, sentada o acostada; la musculatura y tejido adiposo cambia su forma y viaja a su antojo a través de la caja toráxica. Unos senos completamente redondos, esféricos, son dignos de los futbolistas que siguen durante mas de una hora el movimiento de un balón, de los adolescentes que han sido educados por gente tan famosa en el mundo porno y de quirófano, de los aspirantes al poder empresarial o buscadores de talentos para lupanares de élite. Los mejores pechos siempre nos sorprenderán con sus interminables danzas y formaciones caóticas en el majestuoso oleaje del movimiento frenético. Puedo decir que no tengo gran experiencia, pero la memoria de los cientos de mujeres que han desfilado en la pantalla de mi computadora dice que los mejores son siempre aquellos que se muestran vírgenes, sin alguna profanación del bisturí.

1 comentario:

Jorge Santana dijo...

completamente de acuerdo, como bien escribi, mas vale un alma rota que perfecta, mas vale la suavidad de un seno, que la mentira si posee dureza

adios