060706
La diferencia mantenida a lo largo del día se hace pequeña. Ya no queremos ver, ni pensar en prender la televisión y pudrirse el hígado con la congregación de panistas. En el punto donde 94% de las casillas fueron computadas la diferencia era de 0.69, ahora está en 0.55. El norte nos ha jodido de nuevo, solo que ahora fue el de nuestro país.
Fue imposible seguir mirando el televisor, ni Denisse valía la tortura de oír a López Doriga contar el tiempo como si fuera la hora exacta del observatorio. Baja otra décima de punto.
López Obrador está en su casa, quizá sabía la tendencia de los números y prefirió guardar fuerzas para la impugnación del día de mañana. Calderón está en la sede del partido, guardado con otros títeres lamebotas, sus congéneres.
Una treinta y uno, en poco tiempo se actualizará la información. 0.49, el demonio nos ha de chupar los sesos. Una cuarenta y siete 0.45 con 95.64%. 0.42 con 95.79.
Carajo, se jodió el internet. 0.25 con 96.63%.
Es como si tuviera un montón de acciones en la época de la gran depresión. Unos han de sentir que no llegan, nosotros sentimos que se nos va, muchos más duermen en la húmeda noche del absurdo.
0.21 con 96.84%. dos décimas de punto por cada décima porcentual. La página web del universal tiene las dos fotografías de los candidatos. Prendí el discman en el Presto de La muerte y la doncella. Recargo la página, los porcentajes se roban cifras, las fotos de los candidatos parecen flautistas seduciendo a las ratas. Sí ratas siguen dejando el barco, la ventaja desaparecerá en menos del 98%, el de las manos sucias ganaría por cuatro décimas.
Dios mío. Qué nos va a pasar. 0.07 en 97.37%. El norte del país le dio el voto duro a un guiñapo imbecil. Carajo. Qué nos ha pasado. No quiero oír a Ugalde, mucho menos al chaparro lamebotas. Yo quiero restregar el triunfo de la izquierda. Siento que los puntos se caen por los hoyos de mis bolsillos, alguien los roba con una aspiradora silenciosa.
Quería ver la construcción del país; no la de-construcción de los mexicanos.
Fue una ráfaga, balas de intolerancia y perversión mediática las que nos condenaron. Vinieron en grupo desde el norte cuando todos dormían. En la mañana tuvimos hoyos en la nuca y en los bolsillos; de nuevo la derecha había llegado al poder.
0.01 con 97.64%. Falta poco para el punto de no retorno. Cuatro diez; calderón gana por diferencia de 0.01 en el 97.7%.
Esto es extraño: las curvas son casi perfectas, sin variaciones a causa del azar perteneciente a la naturaleza de éste fenómeno nacional llamado "votación". Algo no anda bien.